Los lectores habituales de este blog saben que nos gusta encontrar detalles curiosos pero menores, llamativos pero irrelevantes, en campos mucho más serios como pueden ser la lingüística o la filología; que no deben esperar hallar aquí avances reales en el conocimiento, sino meros divertimentos o divagues para pasar un momento de ocio. Cuesta imaginarse por qué siguen siendo lectores habituales.
Sea como fuere, en el primer tomo de los Acta Sanctorum editados por los Bollandistas (Amberes 1643), en el Apéndice al día 3 de enero, se encuentran entre otros estos versos referidos a la traslación de las reliquias de Santa Bertilia (p. 1119):
Anno milleno, bis quarto, bis quoque deno
Atque ducenteno, sub P. Pastore sereno,
Idibus octauis Octobris, odore suauis,
In vas a vase fecit Bertilia Phase.*
Traducido: “En el año de 1228 [= 1000 + 2 * 4 + 2 * 10 + 2 * 100], bajo el sereno Pastor P., el día 8 de octubre [sc. faltando 8 días para los Idus de octubre] Bertilia hizo el tránsito** de una vasija a otra, agradable de olor.”
El contexto: Santa Bertilia († c. 687) fundó una iglesia dedicada a San Amando (Maroeuil, Pas-de-Calais, Francia), donde luego fue enterrada. Fue canonizada en 1081, y sus restos fueron trasladados en 1228; en ese momento se pasaron a un nuevo relicario, porque el anterior había sido saqueado por ladrones. Esta es la ocasión a que se refieren los versos, que se guardaron junto con las reliquias. En el segundo, los editores anotan que “P.” puede ser tanto Pontius, el obispo de Arras, como Petrus, el abad de Maroeuil.***
Aquí está el detalle curioso, referido a la métrica. Los versos son hexámetros leoninos, muy populares durante la Edad Media, en los que hay rima interna entre el final de verso y las sílabas que preceden a la cesura (milleno-deno, ducenteno-sereno, octauis-suauis, vase-Phase). Salvando algunos “errores” medievales en la cantidad de las sílabas, para escandir el segundo verso debe leerse literalmente pē pastōre, es decir, sin resolver la abreviatura Pontio (o Petro) Pastore. Pē era el nombre de la letra ya en época clásica, como muestran estos versos priapeos:
Cum loquor, una mihi peccatur littera; nam te
pe dico semper, blaesaque lingua mea’st;
Al hablar me confundo en una letra, pues en «T(e)
P(e) dico» mi lengua siempre tartajea.
(trad. E. Montero Cartelle, Gredos 1981, p. 44)
Ahora bien, este uso de nombres abreviados en la lengua hablada o en poesía es hoy por lo común humorístico (o señal de que se ignora a qué se refiere la inicial, o de que el nombre se ha establecido ya así, como en “Arturo M. Bas”):
When Emerson K. Washington met Sadie Q. Van Pott,
Her numerous attractions bowled him over on the spot:
(P. G. Wodehouse, The Happy Marriage)
Pero el contexto parece poco favorable para hacer humor de cualquier clase. Estamos hablando de una ocasión solemne, donde se concedió indulgencia espiritual a los participantes; incluso se refieren varios milagros que ocurrieron durante el traslado. Mal momento para hacerse el gracioso.****
Me pregunto si hay otros casos en poesía latina, antigua o medieval. Quizás alguien ya los haya recogido sin avisarme. Se me ocurre que en época romana el uso generalizado de abreviaturas para escribir los praenomina (C. = Gaius, P. = Publius, T. = Titus etc.) se prestaba especialmente para hacer chistes. La página de Wikipedia dice que “in speech the full name would always be used” pero eso no es más que una suposición, porque si hubo un uso oral de las abreviaturas tiene que haber sido extremadamente periférico; y cuesta creer que gente con el sentido del humor de los antiguos romanos dejara pasar la oportunidad de decir Em Tullius o Ce Iulius.
Una conjetura caprichosa: ¿es posible que el poeta haya aprovechado la coincidencia de las iniciales para quedar bien con los dos dignatarios? Al obispo le diría que "P." significa Pontio, y al abad le porfiaría que es Petro, y a Sta. Bertilia le pediría perdón por esta astucia inocente.
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* Impreso anteriormente por Ferry de Locre (Ferreolus Locrius), Chronicon Belgicum (1616), vol. III p. 390 (lee vas e vase).
** Anotemos otra peculiaridad, en el uso de Phase con el sentido de “tránsito”. Es la adaptación latina del gr. Φασέκ, φασέχ o φασέ, el Pésach hebreo; menos común que Pascha, del gr. Πάσχα. Pero aquí se refiere al traspaso físico de los restos de Bertilia de un receptáculo a otro, sin referencia a la Pascua; no sé de otro caso de uso similar (el TLL s.v. no menciona ninguno). La cantidad larga de la primera sílaba, de paso, no concuerda con Ps.-Tertul. Carmen Adversus Marcionitas, II.65 (hexámetro): hunc Paulus phase conscribens decreta Corintho (ed. K. Pollman, 1991, p. 72; Migne PL II.1064B).
*** La bibliografía de referencia para Santa Bertilia es P. Bertin, Sainte Bertille de Maroeuil-en-Artois. Sa vie. Son abbaye. Son pèlerinage, Arras 1943; y del mismo, La chronique et les chartes de l’abbaye de Maroeuil, Lille 1959.
**** Los dos enrevesados versos que indican el año parecen humorísticos, pero son solo formulaicos. Otros ejemplos paralelos tomados al azar:
Anno milleno Domini cum septuageno
Atque ducenteno, Carolo sub rege sereno (1270)
Anno milleno simul [uno] cum octuageno
Atque ducenteno domus haec in robore pleno (1280 > 1281)
etc.