Estimado lector: Dicen que hoy en día las comunicaciones son eminentemente visuales, y como nosotros no queremos pasar por anticuados, propondremos hoy un acertijo etimológico visual. ¡A ver si lo resuelve!
¿Cuál es la relación entre las siguientes imágenes?
¿Resolvió el acertijo sin ayuda? Si no ha podido hacerlo, le suministraremos las siguientes pistas.
El ciervo de la primera imagen tiene la particularidad de que ha perdido momentáneamente sus cuernos. El muchacho de la pintura de Murillo Niño espulgándose tiene el cabello muy corto, único modo -ayer como hoy- de librarse de los piojos. Sobre la mochila no hay nada que decir, es lo que se llama una mochila hecha y derecha, pero del pájaro que aparece más abajo debemos notar que no tiene los "cuernitos" de plumas que suelen gastar los búhos, y que es más pequeño que ellos. Al joven de la última foto le han amputado sus manos durante la guerra civil de Sierra Leona.
Y ahora, la historia completa.
Muchas cosas han cambiado en el transcurso de mi vida. Tantas, que a veces me siento más contemporáneo de Jane Austen que de mis vecinos. Pero sin caer en discursos plañideros, a los que algo afecto soy -lo confieso- en persona, me limitaré aquí a un dato trivial e inocuo de la vida cotidiana. Cuando yo era chico, los niños íbamos a la escuela munidos de un portafolios. Recuerdo con cariño el mío de cuero, que exudaba al abrirlo aromas camperos, y emitía al llenarse de aire débiles suspiros de fuelle de bandoneón.
Las mochilas eran bagaje de "mochilero", es decir, de esa especie de vacacionista de a pie y con bolsillos vacíos. No sé cuándo ocurrrió el cambio, pero ahora a la escuela se va con mochila.
Las mochilas eran bagaje de "mochilero", es decir, de esa especie de vacacionista de a pie y con bolsillos vacíos. No sé cuándo ocurrrió el cambio, pero ahora a la escuela se va con mochila.
La palabra mochila, sin embargo, no es nada nueva en nuestro idioma. Veamos estos ejemplos:
Sabido todo esto por el Maestre, que no estaba nada durmido, antes tenía espías de los mismos de la tierra, salió luego al campo con trescientos de a caballo y doscientos peones: todos llevaban mochila para cuatro días para ellos y sus caballos [...]Alonso Maldonado,Hechos del Maestre de Alcántara don Alonso de Monroy, c1492[...] y estando así platicando con la lengua, muy cerca los nuestros de los enemigos, que no había sino una puente quitada en medio, un viejo de ellos, allí a vista de todos, sacó de su mochila, muy despacio, ciertas cosas que comió, por darnos a entender que no tenían necesidad [...]Hernán Cortés, Cartas de Relación, 1519Cortés, porque no le faltasse prouisión, hizo mochila para seys días, aunque no hauía de estar en el camino sino tres [...]Francisco López de Gómara,Segunda parte de la Crónica general de las Indias, 1553
Como vemos por esos ejemplos, la mochila se asoció sobre todo a su contenido, que era principalmente viandas para el ejército. Los niños a menudo eran empleados como mochileros de los soldados. La palabra mochila, de hecho, viene de mochil= "Muchacho que sirve a los labradores para llevar o traer recados a los mozos del campo", que a su vez viene del vasco moxti="muchachito", diminutivo de motil="muchacho".
He aquí una serie de sinónimos que suenan sospechosamente afines: mochil, muchacho, mozo. ¿Están relacionados entre sí? La respuesta es: sí. Dijimos que mochil viene del vasco, pero a su vez el vasco refleja un adjetivo latino: mutilus. Mutilus se le decía a quien había sufrido la pérdida de una parte del cuerpo (verbo mutilare), y en especial al animal que se había descornado. Por similitud con el animal sin cuernos, se le llamó motiles a los niños, que solían llevar el pelo rapado, como el muchacho del cuadro de Murillo.
Es evidente que siguiendo un camino no del todo conocido, mutilus llegó a ser en español mocho, palabra que tiene el mismo significado. Corominas y la RAE son cautos en cuanto a derivarla directamente, porque según las reglas mutilus tendría que haber dado mojo, pero sí está demostrada la derivación mutilus>motil>motxi>mochil>mochila.
Mochar y mutilar son semejantes no sólo en en la forma sino también en el significado.La relación de mocho con los conceptos que acabamos de ver es notable. Leamos las primeras acepciones de este término para la RAE:
mocho, cha.1. adj. Dicho especialmente de un animal cornudo, de un árbol o de una torre: Que carece de punta o de la debida terminación.2. adj. coloq. Pelado o con el pelo cortado.
A los niños se los ha llamado desde tiempos inmemoriales con adjetivos relacionados con el corte de pelo, como lo sugieren los términos rapaz y mozo en castellano, mozzo, toso (del latín tonsor), ragazzo en italiano , tose en francés, etc. Muchacho, que antiguamente era mochacho, viene también él de mocho. Es interesante notar que originariamente se usaba muchacho para referirse a niños. Aún hoy la primera acepción de muchacho de la RAE es " niño que no ha llegado a la adolescencia". El uso que le damos hoy, al menos en la Argentina, es distinto. Uno no es muchacho hasta llegar a la adolescencia, y lo seguirá siendo para siempre; cuando a los setenta años vaya a jugar a las bochas, lo hará sin duda con los muchachos del club de jubilados.
En cuanto al mochuelo, aquí también tenemos con toda evidencia la presencia de mocho. Como el ciervo mocho, el mochuelo se diferencia del búho en que no tiene "cuernos". Y el desgraciado muchacho de la última foto no sólo lleva el cabello mocho, sino que ha sido mutilado.
Mutilado, muchacho, mozo, mochila, mochuelo, y todos los términos derivados de ellos, son, pues, parientes cercanos.
En cuanto al mochuelo, aquí también tenemos con toda evidencia la presencia de mocho. Como el ciervo mocho, el mochuelo se diferencia del búho en que no tiene "cuernos". Y el desgraciado muchacho de la última foto no sólo lleva el cabello mocho, sino que ha sido mutilado.
Mutilado, muchacho, mozo, mochila, mochuelo, y todos los términos derivados de ellos, son, pues, parientes cercanos.