La semana pasada me entregué a un festín literario (de un solo plato, pero tan sabroso que valió por muchos) con la lectura de la novela Right Ho, Jeeves, de Plum Wodehouse, que es una delicia de humor. En el capítulo 19 tuve motivos para sentir halagada mi vanidad filológica; la página concluía con este párrafo (quien habla es Bertie Wooster, una de sus criaturas más simpáticas y memorables):
Comencé a sospechar que no estaba haciendo auténticos progresos. Recuerdo que cuando gané el premio de Conocimiento de las Escrituras me tocó explicar los hechos referentes a la burra de Balaam. No tengo memoria de cuáles eran exactamente, pero aún conservo una especie de impresión general de algo clavando las patas en el suelo y echando atrás las orejas, negándose a cooperar; y me pareció que eso era lo que Ángela estaba haciendo ahora. Ella y la burra de Balaam eran, si se me permite la expresión, almas gemelas.
Enseguida se me dibujó una palabra en la mente (ahora soy yo -Bungo- el que habla, y ya no Bertie), que describía exactamente el comportamiento de la burra de Balaam. Una palabra que yo había ido a buscar al diccionario etimológico un par de meses atrás.
Al dar vuelta la hoja y continuar la lectura, vi que Wodehouse seguía mi mismo hilo de pensamiento. El texto continuaba:
Al dar vuelta la hoja y continuar la lectura, vi que Wodehouse seguía mi mismo hilo de pensamiento. El texto continuaba:
Hay una palabra que comienza con "r", "re"-algo, "recal..." algo... No, se me ha ido. Pero a lo que apunto es a que así es como Ángela se estaba mostrando.
En cuanto al uso del lenguaje, el buen Bertie es una de esas personas (seguramente conocen ustedes muchas) que saben más palabras de las que recuerdan, y a cada paso les sale al cruce no la palabra perfecta para lo que están diciendo, sino tan sólo el recuerdo de su existencia.
¿Y cuál es la palabra que Bertie no recuerda? ¿Lo ha adivinado ya el lector?
Se trata sin duda alguna de recalcitrante. Y a fuer de sincero, he de confesar que unos meses atrás yo no la hubiese recordado tan vivamente. Porque en aquella oportunidad había ido al diccionario etimológico a poner a prueba mi teoría de que recalcitrante tenía que ver con calcinar: siempre había visto lo recalcitrante como aquello que ha sido recalentado tantas veces que ha perdido flexibilidad y frescura; es decir, recalcitrante era para mí alguien que se cocía en su propio rencor o idea fija, alguien que está como quemándose con cal.
Se trata sin duda alguna de recalcitrante. Y a fuer de sincero, he de confesar que unos meses atrás yo no la hubiese recordado tan vivamente. Porque en aquella oportunidad había ido al diccionario etimológico a poner a prueba mi teoría de que recalcitrante tenía que ver con calcinar: siempre había visto lo recalcitrante como aquello que ha sido recalentado tantas veces que ha perdido flexibilidad y frescura; es decir, recalcitrante era para mí alguien que se cocía en su propio rencor o idea fija, alguien que está como quemándose con cal.
Cuando sabemos sólo un poco corremos más riesgo de decir tonterías que cuando no sabemos nada. Recalcitrante tiene dentro de sí la cal que hay en calcinar, pero eso me había despistado. Porque en realidad calcitrare en latín era "dar coces" (la palabra coz viene asímismo de calx="talón, y en sentido figurado, patada"). Hace ya dos años inauguré este blog hablando de la relación entre el talón y una serie de prendas de vestir de los miembros inferiores. Tenemos que sumar a esa familia a los cálculos (piedritas) y la cal. Recordemos también que en italiano coz se dice calcio y que de allí viene el popular nombre del futbol.
La definición de recalcitrare (que heredaron tanto el español como el italiano y el inglés, entre otros idiomas) es "resistencia que hace el caballo a la voluntad del que lo guía, lanzando coces". ¡Exactamente como la burra de Balaam!
Por eso al leer sobre ella enseguida recordé la palabra, y Wodehouse hizo lo mismo. ¡Sólo que yo viví cuarenta años confundido, mientras que Wodehouse no sólo conoce bien el origen etimológico del término, sino que supone que sus lectores también, ya que ni siquiera se molesta en aclararnos de qué término habla Bertie!
Bungo
El texto original:
I began to get the idea that I wasn't making real headway. I remember when I won that Scripture-knowledge prize, having to go into the facts about Balaam's ass. I can't quite recall what they were, but I still retain a sort of general impression of something digging its feet in and putting its ears back and refusing to co-operate; and it seemed to me that this was what Angela was doing now. She and Balaam's ass were, so to speak, sisters under the skin. There's a word beginning with r----"re" something----"recal" something--No, it's gone. But what I am driving at is that is what this Angela was showing herself.
¨En cuanto al uso del lenguaje, el buen Bertie es una de esas personas (seguramente conocen ustedes muchas) que saben más palabras de las que recuerdan, y a cada paso les sale al cruce no la palabra perfecta para lo que están diciendo, sino tan sólo el recuerdo de su existencia.¨
ResponderEliminarYo! Yo!
Gaeren :_)