martes, 12 de mayo de 2009

Prolijidad

He visto que entre quienes estudian idiomas existe la costumbre de denominar "falsos amigos" al par de palabras de dos lenguas diferentes que nos engañan por su forma similar. Por ejemplo, a pesar de su parecido, el inglés carpet no quiere decir lo que el español carpeta, sino "alfombra". Los falsos amigos pueden complicar mucho la comunicación, aunque a veces son origen de pintorescos neologismos, como sucede con el español de Texas, por ejemplo. Una amiga mexicana apenas instalada allí me contó que un día un señor llamó a la puerta ofreciéndole "vacunarle la carpeta". Su primera reacción fue dudar de la cordura de su interlocutor, pero tras algunas aclaraciones resultó que a lo que éste se dedicaba era a limpiar alfombras (con la vacuum cleaner).

A veces los falsos amigos vienen encadenados. Cuando viví en Italia aprendí que allí "capa" se dice mantello. Pero entonces, ¿cómo se dice "mantel"? Tovaglia. ¿Y si tovaglia es "mantel", cómo se dice "toalla"? Asciugamani.

Los italianos usan subire en lugar de sufrir, para decir por ejemplo que "sufrieron una pérdida". Pero entonces, ¿cómo hacen cuando quieren decir subir? Pues dicen salire. ¿Y cuando quieren decir salir? Dicen Uscire.

Grave es cuando los falsos amigos son casi antónimos. A mi hermano y su esposa les sucedió que, estando en Brasil, un matrimonio del lugar los invitó a cenar. La señora de la casa había preparado especialmente un sofisticado platillo, y estaba pendiente de la opinión de los amigos argentinos. Cuando ellos le dijeron que el plato había estado exquisito, para la buena señora fue un balde de agua fría. Sólo algún tiempo más tarde supieron que esquisito en portugués es "raro, anómalo". Mientras en español tiene un matiz positivo, en portugués lo tiene negativo.

Los problemas de la falsa amistad son más acentuados con el portugués o el italiano porque a veces tendemos a creer que esos idiomas son tan parecidos al nuestro que podemos traducir por pálpito. ¿Y qué diremos cuando los falsos amigos se dan en el mismo idioma? ¡Sí, en el mismo idioma! Creo que la palabra de hoy es un ejemplo de falsos amigos con valores opuestos en el mismo idioma. Queridos lectores: ¡con ustedes la palabra prolijidad!

En España ser prolijo ha sido siempre ser largo y dilatado en exceso. Se lo ha aplicado por lo general al hablar o escribir que se detiene en el detalle innecesario, y que por lo tanto es pesado, impertinente, molesto. La connotación tiende a ser claramente negativa. Citemos un ejemplo típico y temprano:

CELESTINA. [...] Más razones destas te diría, sino porque la prolijidad es enojosa al que oye y dañosa al que habla.

MELIBEA. En todo has tenido buen tiento, así en el poco hablar en mi enojo como con el mucho sofrir.
Fernando de Rojas, La Celestina, c1499

Lo que tiene prolijo de "detallado" hizo que el término se usara también para dar a entender esmero en una composición, sin connotaciones negativas ni positivas. Ese uso existió también en España, aunque Corominas ya lo da por anticuado. En el sur de América, en cambio, la prolijidad terminó convirtiéndose en algo sumamente positivo. Prolijo es lo que se ha hecho con gran atención, esmero y cuidado.

La estructura de la composición, es, en resumen, una maravilla, por sus dimensiones, prolijidad y armonía. ¿No os parece estar mirando al microscopio una hoja con sus innumerables ramificaciones?
Alfonso, Paulino, Discurso de recepción en la Academia Chilena, Santiago, 1919
La Prolijidad es la principal virtud que las maestras del Río de la Plata exigen de sus alumnos en sus tareas, y no tiene ningún componente de "extenso" . La letra debe ser prolijita, y el máximo galardón que puede recibir un cuaderno o carpeta escolar es el de estar muy prolijo. El término es siempre elogioso en estas latitudes: un albañil hace un trabajo prolijo si es limpio y ordenado, y un jugador de fútbol que cumple sus funciones con sobriedad, ateniéndose a lo que le dice el entrenador, tiene un desempeño prolijo.
Tan importante y positivo es el concepto de prolijidad que hemos acuñado a partir de él una palabra negativa igualmente fundamental: la desprolijidad, de la cual los españoles no creo tengan noticia.
De un individuo desaliñado se dice que es desprolijo. Desprolijo es también un procedimiento policial o jurídico irregular. Los cuartos de los niños suelen estar desprolijos; todo lo desordenado es desprolijo. No pasamos un día sin mentar la desprolijidad.

¿Cuántas veces se habrán producido malentendidos entre un español y un sudamericano por culpa de la palabra prolijo? Uno de los elogios más típico que tenemos aquí para alabar -por ejemplo- un ensayo, monografía o estudio crítico, es que nos ha parecido "un análisis muy prolijo del tema", que suena decididamente mal en los oídos peninsulares.

Podríamos ahora comentar que etimológicamente prolijo está muy probablemente emparentado con licor a través de líquido, que en italiano prolisso significa "redundante, superfluo" como en España, y que la primera acepción del prolixus latino era "exuberante". Pero temo que sería entrar en demasiado detalle, y no quiero que este artículo sea tildado de prolijo por mis lectores españoles. Así que le pondré punto final, aun sabiendo que podría pulirlo y ordenarlo un poco. Lo hago para alcanzar la rara hazaña de haber escrito un texto que a la vez es prolijo y desprolijo.

6 comentarios:

  1. Hola. Sorprendente lo de prolijo.

    Traigo una cadena del castellano, vista desde el punto de vista del portugués (lo leí Wikipedia): : escrivaninha é "escritorio"; escritório é "oficina"; oficina é "taller"; talher é "cubierto".

    Una confusión típica en castellano es "pena", que en unas partes es "aflicción" y en otras "vergüenza". Hay muchas más por cambios de sentido locales ("coger", "pendejo", "soltero", "privado" y un enorme etcétera), pero una que me causa gracia es "jetón", que en Chile ha pasado a significar "imbécil" (¿por Ungenio González?) y en México, "estar jetón" es "estar dormido" (aquí es "estar zeta").

    Saludos.

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  2. guau ¡te pasate de prolijo en este artículo sobre los falsos amigos!

    Menos mal que aprendo a no meter la pata :)

    Gracias a un amigo verdadero

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  3. Roberto: ¿te interesaría escribir un artículo para Hurgapalabras, por ejemplo sobre alguna peculiaridad que te parezca interesante del castellano de Chiloé?

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  4. Hola. Muchísimas gracias por el ofrecimiento, la cosa es si a ustedes les parecerá interesante :)
    Algunas cosas que podría escribir son:
    - La influencia del sustrato mapuche (léxico, nasal velar, ¿interrogativo?, distinción etimológica de "tr", posesivos...).
    - El auxiliar "dejar".
    - Las variantes locales.
    Saludos.

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  5. Roberto: sobre cualquiera de esos temas, lo que a tu criterio se ajuste más al estilo y temas que solemos hablar aquí. Al hacerlo, no olvides que muchos de los lectores no teníamos ni siquiera conocimiento de la existencia de la isla de Chiloé, así que sería valioso incluir una breve indicación de las particularidades geográficas, historicas, étnicas, que impactan en su lengua.
    Céntrate en un tema, que ya habrá ocasión de tratar otros de los muchos interesantes que se te ocurrirán. Escríbeme a la dirección de gmail del usuario alejandro.murgia para continuar la conversación.

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  6. Buenisimo el tema y como lo trataste.

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