martes, 22 de septiembre de 2009

Mi palabra favorita

Éramos una docena los que estábamos reunidos en la espaciosa y acogedora sala que daba al jardín. El anfitrión, uno de los miembros de la compañía para la que trabajo. El lugar, Houston, Texas. Todos los presentes pertenecián a la clase de los modernos trotamundos, que por motivos laborales han conocido gran parte del orbe y chapurrean o adivinan varios idiomas. Las condiciones ideales para la pregunta que quería hacerles:

-What is your favorite spanish word?


Enseguida todos se pusieron a rebuscar en su memoria. Déjemoslos por un momento concentrados en esa actividad, para intercalar una reflexión. Ahora que llevo décadas de familaridad con el inglés, me siento muy poco capaz de elegir palabras que me gusten o disgusten de ese idioma. Pero recuerdo bien que en mi infancia algunas palabras de esa lengua incomprensible pero omniopresente me deslumbraban. Tal vez la más mágica de todas era butterfly. A veces lo que nos atrae o repele en una palabra son las asociaciones que evoca (como jitanjáfora, por ejemplo, o como compota, que sospecho era la principal razón por la cual mis hermanos y yo no queríamos probar la compota). Pero en butterfly la magia estaba exclusivamente en el sonido.

Tolkien era especialmente sensible al sonido de las palabras. Parece que una de sus expresiones favoritas en inglés era cellar door.
Most English-speaking people...will admit that cellar door is 'beautiful', especially if dissociated from its sense (and from its spelling). More beautiful than, say, sky, and far more beautiful than beautiful.
(English and Welsh, essay, 1955)
Pero volvamos a nuestros amigos de Houston, que ya se han decidido.
Jerry, que no es demasiado ducho en español, opta por la palabra mañana, y menciona también la frase nada de nada, que le parece muy curiosa. Ambas expresiones tienen la misma musicalidad aliterada.
Víctor, que en cambio es políglota y domina la lengua de Cervantes, se inclina curiosamente por la palabra facultad; dice que siempre le gustó, pero no puede explicar mucho por qué.
Nuestro anfitrión, Don, confiesa que su palabra castellana favorita es entonces. "Me hace sentir importante", agrega, y todos rien. Yo no logré entender dónde estaba la gracia, aunque debía haber allí un juego de palabras. Tuvo que explicármelo él. Para un oído inglés, entonces suena a "And Don says". Cada vez que escucha una conversación en castellano, le queda la agradable sensación de que lo citan frecuentemente para refrendar alguna aseveración.
Kathy, que ha tomado clases de español y ama el sonido de nuestra lengua, dice que hay una en especial que le parece la más bonita que existe, y se descubre repitiéndola una y otra vez. ¿De qué palabra se trata? Pues de la palabra palabra. "Palabra, palabra", exclama con ojos soñadores. También le fascina la palabra sueño. "Sueños y palabras" declamo yo teatralmente, y ella suspira más teatralmente aun.
Por último responde Jeff. Es un enamorado del castellano, y tiene algo de pintor y de poeta. Entre las palabras que le gustan tienen un lugar especial albóndigas y madrugada. ¡Qué linda la palabra madrugada, qué sabrosa ha de ser la albóndiga! Pero hay una palabra, agrega con aire misterioso, que conoció en España, y que es la más hermosa que pueda existir en cualquier idioma. Se puso de pie y la pronunció con morosidad y delectación, como quien recita un poema:

Guadalquivir.

Luego sonrió, y me preguntó si no tenía razón. "Sí", le dije, porque sentía que acababa de descubrir yo también mi palabra favorita.


El río Guadalquivir y la ciudad de Córdoba

4 comentarios:

  1. Hola, Bungo

    Pues hace tiempo que me preguntaba lo mismo, como estudiante de filología. En castellano, me fascina la palabra 'Epifanía'

    Y si hablamos del inglés, fonéticamente me encanta la palabra 'banana', porque contiene tres 'a' pero sólo una se pronuncia como 'a' pura. También, como amante de Shakspere, la palabra 'preposterous'

    Un beso

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  2. Para mí, "lámpara" y "calma" (casualidad élfica incluida), también "alhelí" y "nardo". Entre los topónimos, Neltume y Metalqui. Saludos.

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  3. Cuando viví en Irlanda, mi amiga Niamh no paraba de repetir la palabra española "cereza".

    Con los años me dí cuenta que un guiri sólo hablará bien español cuando sepa decir "cereza roja". Son los fonemas más complicados para ellos: la ce, la erre suave, la ceta, la erre fuerte y la jota.

    Precioso.

    Personalmente, como Cela, me gusta "almorrana". Otra bonita es "alcaparra"... tienen esa fuerza tan propia del español.

    Karlief

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  4. En español no tengo palabra favorita. Pero en inglés no puedo resistir al encanto de "serendipity".

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